Las personas físicas o jurídicas que en enero de 2020 no cuenten con estas acreditaciones o no cumplan con alguno de estos requisitos, no podrán realizar declaraciones aduaneras por cuenta ajena.
Para ser agente aduanero la persona debe tener una oficina registrada o un establecimiento permanente en la Unión Europea.
Como se ha dicho al principio, la labor y el papel del representante aduanero se va adecuando a los cambios legislativos y a los requerimientos de la globalización.
Las personas morales que promuevan el despacho de las mercancías sin la intervención de un agente aduanal, tendrán la obligación de realizar el despacho aduanero a través de su representante legal, mismo que deberán acreditar ante el Servicio de Administración Tributaria, en los términos y condiciones que se establezcan en el Reglamento de la Ley Aduanera. Dicho representante cuando menos deberá reunir los siguientes requisitos:
Estos profesionales trabajan en diferentes agencias aduaneras del país y están autorizados mediante una patente para despachar diferentes objetos de acuerdo a los regímenes aduaneros. El agente de aduana se encarga de las gestiones de este tipo, posibilitando el intercambio y haciéndolo lo más fluido posible.
Quien conoce a la perfección el correcto llenado de todos sus campos, el correcto cálculo de los impuestos, las claves correctas del pedimento y su archivo y en algunos casos el correcto uso del Pedimento Digital como una opción adicional.
Otra ventaja de contratar los servicios de un representante aduanero es que este profesional puede brindar asesoramiento y orientación en temas relacionados con el comercio internacional, como la clasificación arancelaria de productos, los tratados de libre comercio y las regulaciones aduaneras específicas para cada país o región.
El representante aduanero debe cumplir con diversas obligaciones legales para ejercer su labor de manera adecuada. Entre estas obligaciones se documento DUA encuentra la de mantener la confidencialidad de la información proporcionada por el importador/exportador, así como de cualquier información confidencial a la que tenga acceso durante el proceso aduanero.
Por lo que el Agente Aduanal, al igual que el comercio exterior y la propia aduana tienen que evolucionar.
Y con el apoyo de todos ellos, se pueden tapar muchos agujeros con el fin de darle mayor calidad y credibilidad a las operaciones de importadores y exportadores frecuentes, honestos y leales a la patria.
Así como estar seguros y confiables de que sus clientes importadores o exportadores que le han conferido la encomienda para ello, y estos sean altamente identificados y ubicados de manera confiable, así como verificar también la existencia de vinculación entre las partes, y de igual manera, efectuar una correcta clasificación arancelaria y una determinación de los impuestos en forma precisa y verdadera.
El agente de aduana es un profesional auxiliar de la función pública aduanera, cuya licencia lo habilita ante el Servicio Nacional de Aduanas para prestar servicios a terceros como gestor en el despacho de mercancías.
El artículo fifty three de la ley aduanera establece que la agencia y los apoderados aduanales son los responsables del pago de los impuestos al comercio exterior u otros conceptos que se produzcan relacionados a las importaciones donde el despacho aduanero intervenga. El pago de contribuciones se determina con relación a la base gravable.
El representante aduanero es el responsable de gestionar toda la fase de importación y exportación de la mercancía. Por ello, el agente tramita el pago en nombre de su cliente. Y es que sin los correspondientes pagos de impuestos y aranceles, la mercancía no puede salir.